La sierra del Montsià es considerada el tercer espacio natural más importante de las Tierras del Ebro después del Delta del Ebro y Els Ports. Se trata de un espacio incluido en la Red Natura 2000 y en la red de espacios de interés natural de Cataluña.

Hoy en día es una sierra muy explorada por los amantes de la naturaleza, escaladores, senderistas, runners y BTT lovers. A pesar de tratarse de un espacio muy visitado por los turistas, hoy en día la sierra nos aporta mucha información de nuestro pasado y como a lo largo de los siglos el uso que se ha hecho de este espacio ha cambiado de manera considerable.

La excursión a la Foradada del Monstià está llena de vida. Antiguamente tanto los actuales PR83 como el GR92 fueron utilizados desde los tiempos de la reconquista cristiana por todos aquellos que querían cruzar la sierra para ir de La Ràpita a Freginals, así como aquellas personas que tenían en la montaña su principal actividad laboral, dónde vivían, iban a buscar leña, agua, cal, carbón o simplemente para llevar a los rebaños de un lado al otro de la sierra.

Geológicamente el origen de la sierra se remonta a unos 25.000.000 años, momento en el que también se produce la orogenia alpina así como la de los Pirineos. Muy probablemente la Sierra del Montsià y la Sierra de Godall debían de formar parte de un mismo bloque montañoso que fue separado a posteriori creando la foia de Ulldecona gracias al movimiento de las placas tectónicas y de la división de las sierras por una falla.

El itinerario en la Foradada del Montsià puede empezar bien desde el Parking La Mundana https://maps.app.goo.gl/a85RNmuiZLvbYqQG7 o bien desde el Parking del Cocó de Jordi https://maps.app.goo.gl/ 11K4Dj1pMzbTMhNR6. Dependiendo de la época del año en que hagamos la salida podemos encontrar la barrera que limita el acceso al interior de la sierra.

Sin lugar a dudas, el otoño, el invierno o la primavera, si no son días muy calurosos, pueden ser días excelentes para subir a la cima de la Foradada. Siempre es muy importante el agua, un buen calzado y ropa cómoda según la  época del año.

Si iniciamos la ruta en el Cocó de Jordi tenemos unos 8 km de recorrido total con unos 450m de desnivel. Aquí os dejamos un enlace de cómo recomendamos hacer el itinerario: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/la-foradada-13259391

La ruta se puede realizar sin ningún problema en un mediodía. Sin embargo, si tenemos intención de hacerla con un guía o con paradas para leer los carteles interpretativos o investigando las especies que podemos encontrar podemos pasar todo el día.

 ¿Te apetece hacer la ruta de la Foradada?

Puntos de interés de la ruta la Foradada:

 

  1. Horno de Cal:

Antiguamente los hornos de cal eran construcciones de piedra en seco a fin de producir cal viva, producto previo al cemento y utilizado como mortero o argamasa para unir las piedras calizas en todo tipo de construcciones. El proceso consistía en aprovechar el relieve de la sierra para realizar una perforación y recubrirla de rocas calcáreas. A posteriori se empleaban unos 700/800 manojos de carrasca por cocida y se hacía quemar toda la piedra durante 80h a 1.000ºC. Una vez el humo de la pila cambiaba de color nos indicaba que ésta estaba cocida y que por tanto ya se podía retirar toda la materia de cal cocida. Aparte de la construcción, la cal viva también se utilizaba para encalar paredes o como desinfectante.

 

  1. Bosque y Fuente del Burgar

El bosque del Burgar es uno de los pocos bosques frondosos de carrascas que quedan vírgenes en la sierra. El hecho de tratarse de una zona de parada para abrevar los rebaños hizo que ya desde antiguo fuera prohibida su tala y por ello se conserva en perfecto estado. Las carrascas o encinas son un elemento vital para nuestros ecosistemas ya que tienen la capacidad para regular las temperaturas, proteger el suelo, además de dar casa, refugio y alimento a la mayor parte de aves migratorias o sedentarias de la sierra.

La fuente del Burgar es originaria de un cambio entre calizas y margas que gracias a una falla ha hecho que las aguas de lluvia afloren justo en este lugar proporcionando aguas cristalinas, muy limpias, carbonatadas y con un nivel muy bajo de nitratos. Lugar que hace posible la reproducción de anfibios como el tritón palmado que tiene la Sierra del Montsià como el límite sur de su distribución geográfica en toda Europa.

 

  1. Mata-redonda

La masía de Mata-rodona fue la última morada de la sierra hasta 1961. Como en la mayor parte de masías de las tierras del Ebro, a partir de la helada de 1956 la mayor parte de personas que vivían en las sierras abandonan sus hogares y se produce un gran cambio no sólo socioeconómico sino también ecosistémico en todas las sierras de los alrededores. La vida en las masías se regía por trabajos diarios muy duros en el campo, ir a buscar agua, alimentar los rebaños, recoger leña para el hogar, producir carbón y cal entre otras tareas. Los campesinos trabajaban desde la salida del sol hasta su puesta, era un ritmo de vida duro, pero a otro ritmo distinto a hoy en día. Este éxodo de las montañas, debido a que en las llanuras y en la costa las comunicaciones eran mejores, la presencia del comercio y la llegada del turismo a nuestro país ha hecho que hoy la sierra sea un espacio deshabitado y que muchas especies antes amenazadas como las encinas puedan recuperar el espacio que el humano les arrabasó en tiempos pasados. Por otro lado, este abandono de las montañas ha hecho desaparecer los rebaños y por tanto muchas especies como las rapaces o carroñeras han comenzado a estar en regresión en nuestra región.

 

  1. La cima, La Foradada

Después de una subida acentuada coronamos la cima de nuestra ruta, la Foradada. El arco de la cumbre con unas vistas 360º no dejan a cualquiera indiferente. Tenemos una panorámica excelente del Delta del Ebro a nuestros pies, la Sierra de Cardó al otro lado del Ebro y los macizos de Els Ports a nuestras espaldas. Sin lugar a dudas el mejor mirador de nuestras tierras.

 

Tal y como marca la tradición y después de este último gran esfuerzo como buenos senderistas, debemos hacernos una foto en el agujero de la Foradada. Dependiendo de la hora de llegada a la cima, los rayos del sol nos dan unos tonos dorados que traviesan el agujero de la cima.

Si realiza la ruta en invierno, cualquier momento del día es bueno para hacerla. Sin embargo, si hace la ruta en primavera u otoño mejor evitar las horas más fuertes de insolación y hacerla temprano o tarde.

 ¿Te apetece hacer la ruta de la Foradada?

 

Vídeo de las impresionantes vistas